Fuiste, eres y serás.

Y sin pensarlo ni un segundo le dije que se había convertido en todo lo que siempre he querido...  y nunca he podido tener debí continuar, pero pensé que quizá el mensaje ya era lo suficientemente fuerte como para añadir una pizca de frustración personal.

Después de tal mensaje sólo pude quedarme embobado al verla sonreír, habrá sido por el mensaje? Habrá sido por mi? Le habrá gustado mi confesión? La verdad, sería fácil saberlo si se lo pregunto, pero sinceramente prefiero imaginármelo y seguir disfrutando de su sonrisa, de su forma de cantar, de su forma de mirar... de mirarme.

Suena: Izal - La despedida.

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